El Águilas Fútbol Club perdió por dos goles a cero ante el Linares Deportivo, en el encuentro disputado ayer en el Municipal de Linarejos y correspondiente a la jornada 31 del campeonato en el Grupo IV de Segunda RFEF. Los blanquiazules, de esta manera, dicen prácticamente “adiós” a sus opciones de acabar en playoff, tras firmar una actuación muy deficiente en una cita clave en la que, honestamente, no estuvieron a la altura. Un doblete del delantero Hugo Díaz decantó la balanza en favor de un Linares que fue manifiestamente mejor a lo largo de los 90’ minutos.
“Es un partido en el que no hemos estado. No es que no hayamos estado bien, es que no hemos estado”. “A partir del segundo gol, hemos llegado y hemos tenido alguna ocasión, pero cuando ya es mentira todo”. “La puesta de inicio del equipo tiene que ser mucho más enérgica. No se ha creído para nada que pudiera venir aquí y sacar un resultado positivo, porque no lo hemos demostrado”. “Felicitar al Linares. Creo que ha sido mejor que nosotros, ha buscado la victoria y ha creído en ella”. “Nosotros hemos venido a ver qué pasa, no hemos competido el partido con la intensidad, ni la credibilidad, ni los valores necesarios para un encuentro tan vital para poder aspirar a algo”. “No me gusta lo que he visto. Me siento mal porque creo que podríamos haber hecho más cosas, pero no hemos estado a la altura, para nada”.
Todas las frases, por más duras que suenen, corresponden a citas textuales de los primeros tres minutos de la comparecencia postpartido de Fran Alcoy tras la derrota de ayer. Y más allá de la percepción subjetiva de cada uno, la sensación es que sus impresiones son bastante cercanas a las de cualquier aficionado que pudiese ver el partido que los nuestros firmaron en Linares. Es tan ridículo como inútil (y posiblemente, poco recomendable sin el tiempo mínimo necesario para la calma y el sosiego) buscar culpables de lo ocurrido ante el conjunto jiennense. Sin embargo, de igual manera que el pasado fin de semana ante el Villanovense, defendíamos que los nuestros merecieron ganar y apelábamos a las opciones que aún quedaban de poder cumplir los objetivos más ambiciosos, en esta ocasión ni una cosa ni la otra.
De las palabras de Fran Alcoy, así mismo, podemos extraer que, a su entender, el principal porqué de la derrota y, dicho con todo el dolor del mundo, la mala imagen ofrecida por los nuestros es que al equipo le faltó creérselo. Hay muchas veces en las que el factor anímico lo es todo en el fútbol, tanto en un sentido como en otro. Y esta vez, para desgracia de las opciones que quedaban, fue en el menos positivo. Al Águilas, en consecuencia, pareció faltarle un punto de convicción en su propia capacidad de vencer en Linarejos. Probablemente, por lo inesperado e injusto del tropiezo del último domingo. Y, desde luego, el comienzo de partido no ayudó, pues en el 4’, los locales se aprovecharon sin piedad de esas dudas y se adelantaron por medio de Hugo Díaz, el indiscutible protagonista de la tarde. El Linares, arropado por su gente, compitió desde entonces con la comodidad del marcador a favor y se mostró muy superior al cuadro aguileño durante una primera parte en la que los nuestros sólo se acercaron a la portería contraria a través de una gran acción individual de Hyeon-Jun Park.
Fran Alcoy, consciente de que el camino para sacar algo de su visita a Linarejos pasaba por probar algo diferente, introdujo una doble sustitución al descanso que le cambió la cara por completo a su equipo. El Águilas, así pues, parecía otro muy distinto en el inicio del segundo tiempo. Los blanquiazules, más allá del cambio de dibujo o de nombres, adelantaron líneas y, sobre todo, subieron la intensidad con la que iban al choque y la presión. Faltó, eso sí, traducir esa mejoría en goles, ocasiones y puede que algo más de viveza, la que le sobraría al Linares en el 58’, cuando Hugo Díaz se aprovechó de un error generalizado de concentración para plantarse solo ante Iván Buigues y hacer el 2-0. Ese gol terminó de matar el duelo y la confianza de un Águilas que, hecha la excepción de un arreón final, acabó por salirse del partido y, posiblemente, de la temporada. Huelga decir que el playoff se ha puesto en arameo, pero mientras las matemáticas no digan lo contrario, el Águilas tiene la obligación de pelearlo y, ya puestos, pensar de verdad que puede llegar a la última jornada con opciones de alcanzarlo. Pero lo dicho, hay que creer hasta el final; si no, todo es mucho más difícil.
Fuente: Águilas FC