17/09/2023

LA IMPORTANCIA DE LOS DATOS

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La medida de la criminalidad es esencial para actuar en la prevención de la misma, siendo fundamental la implicación de las instituciones en la necesaria publicidad de los datos estadísticos de delitos, como afortunadamente se estaba realizando en los últimos años, de forma que se permitiera estudiar cuantitativamente la delincuencia en una determinada ciudad en un corto plazo. Para ello, desde el año 2017 se lleva a cabo un balance trimestral de criminalidad de todas aquellas ciudades de más de 30.000 habitantes, lo que resultaba de gran valor para poder contrarrestar determinadas circunstancias que implican el aumento de delitos, estableciendo campañas de trabajo dirigidas a la reducción de estos.

Estos datos se consiguen a través del portal estadístico de criminalidad del Ministerio del Interior, y este año, sin embargo, se han hecho de rogar demasiado, ya que los datos del primer trimestre de este año se han publicado el 1 de agosto, cuando en todas las ocasiones anteriores su publicación se ha realizado a finales de mayo o inicios de junio. Esta posible dilación en la publicación de los datos posiblemente se deba a la celebración de elecciones nacionales el 23 de julio, evitando así su posible utilización electoralista, ya que no existe otra explicación hasta ahora por parte de los responsables de la publicidad de estos datos.

Por lo tanto, cabría suponer que ha existido un incremento delictivo que permitiera pensar que partidos políticos en la oposición pudieran utilizar los datos objetivos de criminalidad contra el gobierno, lo que hace más interesante el análisis de estos datos y su comparativa con los datos de trimestres anteriores. 

A nivel nacional, la criminalidad convencional ha aumentado un 5,2% respecto al mismo período del 2022. Hay que tener en cuenta que cuando hablamos de criminalidad convencional no se mencionan los delitos cibernéticos, que también han aumentado un 13,8%, habiendo ascendido el total de la criminalidad en España respecto al 2022 en un 7,2%.  El problema no es que hayan aumentado los delitos de forma general, el problema es que a nivel nacional todos, absolutamente todos los delitos conocidos, han aumentado respecto al 2022. Por ello, es necesario comparar los datos publicados ahora con los del mismo período del 2019, ya que en este período temporal y años anteriores los delitos eran bastante más elevados que en 2022, posiblemente como consecuencia de las últimas restricciones y coletazos de la pandemia.

Analizando el primer trimestre del 2019 con el del año actual, se observa que existe un incremento claro de los delitos considerados violentos entre personas, comprobando que hay unas 9 muertes por asesinato u homicidio más, así como que existen 83 casos más de intentos de homicidio. Además, la violencia en general parece que ha aumentado, habiendo 1222 casos más de lesiones y riña tumultuaria y 8 casos más de secuestro. Es destacable también que los delitos contra la libertad sexual suben de forma generalizada, habiendo 737 casos más de delitos contra la libertad sexual, y destacando sobremanera el aumento en 644 delitos más de agresión sexual con penetración, que incrementa en casi un 171% los delitos de violación en España, hecho más que preocupante, sobre todo conociendo las reformas políticas impulsadas con la intención de reducir este tipo de criminalidad sexual.

En cuanto los delitos contra el patrimonio, los datos ya reflejan una realidad diferente, comprobando que no sufren variaciones tan relevantes como los citados anteriormente, disminuyendo bastante en algunos de los casos. Los robos con violencia e intimidación se redujeron de forma mínima, en un 0,16% (24 casos menos), mientras que los robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones fueron muy inferiores a los del 2019, habiendo casi 9000 hechos delictivos menos de esta tipología. Igualmente sucede en los hurtos, que se redujeron en 5386 casos, o en el robo de vehículos, donde se robaron 109 menos que en 2019.

Ahora hay que analizar los datos desde el punto de vista del municipio de Águilas. Estos arrojan una estadística totalmente diferente a la nacional. Los delitos violentos arrojan unos datos muy similares a los del 2019, reduciéndose los de tipo sexual de 4 a 2 casos en el primer trimestre de este año. En los delitos contra el patrimonio, los datos nos dicen que los robos con violencia, así como robos con fuerza en domicilios o establecimientos, se redujeron respecto al 2019 un 16,4%, mientras que los hurtos se incrementaron un 13,3%, llegando a 196 hechos de esta tipología, estando sin embargo lejos aún de los datos de años anteriores. Es cierto que en Águilas la criminalidad ha ascendido respecto al 2022 en una proporción mayor que el resto del territorio nacional, aumentando los delitos en un 26,1%, pero respecto al año 2019 los datos se mantienen constantes y similares de forma general a todos los años anteriores a la pandemia.

Los datos están ahí, y son fácilmente consultables (https://estadisticasdecriminalidad.ses.mir.es/publico/portalestadistico/portal/balances.html), y aunque caben valoraciones diferentes, cada una influenciada por la vertiente política que tenga, los datos objetivos indican una realidad criminal que debe ser estudiada por los profesionales desde la imparcialidad. La experiencia profesional me dice que actualmente estamos viviendo un incremento de actuaciones en las tipologías delictivas relativas a los delitos contra el patrimonio, influenciadas por un mercado de la droga que se percibe, desgraciadamente, en aumento en nuestra población, si bien estos datos deben de volver a ser estudiados al final del año, comprobando si las percepciones que tenemos cada uno, motivadas por nuestros trabajos, experiencias personales o redes sociales, se corresponden con las estadísticas objetivas ofrecidas por la realidad conocida del sistema penal.

Por eso es tan importante que existan bases de datos donde se puedan comparar estos de forma veraz y sin manipulación, en un tiempo relativamente cercano, sin necesidad de retrasos motivados por la política o intereses individuales, al igual que estas estadísticas no deberían ser simples datos que aparecen un día en el periódico y al siguiente se olvidan, sino que tendrían que ser estudiadas detalladamente por parte de los estamentos policiales y responsables de la seguridad de los municipios, para de esta forma analizar las causas de aumentos delictivos y prevenir la criminalidad en una determinada zona, cosa que no ocurre en todos los lugares.

 

Artículo de Juan Domingo Guerrero

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