04/03/2023

Muertes violentas en España

Compartir en Facebook Compartir en Twitter

La criminología es una ciencia empírica, es decir, que se basa en la experiencia y en la observación de la realidad. Sin embargo, la realidad observada por la criminología no llega a los ciudadanos y no es la realidad que percibe el vecino, y ni tan siquiera los profesionales. Si analizamos los datos de criminalidad en profundidad veremos que no tenemos tasas de delincuencia tan altas como se cree, ni una tasa de muertes violentas superior a la de cualquier país de nuestro entorno, y sin embargo vivimos con miedo y con una sensación de inseguridad que no es reflejo de los datos de criminalidad existentes.

Los medios de comunicación y las redes sociales tienen varias virtudes, ya que a través de estos podemos tener información rápida, casi instantánea a veces, que posibilita que el ciudadano participe más activamente en la realidad de cualquier proceso social, sin embargo, también tienen otras características, como es la capacidad de influir en el ciudadano, consiguiendo de esta forma tener una incidencia directa en las percepciones del ciudadano, siendo capaces de poner en el candelero cualquier conflicto a través de la repetición de ideas o exageración de datos, pasando a ser un actor básico en la implantación de cualquier tipo de política, y como no, especialmente de la política criminal, ya que tiene una gran capacidad de influencia en las sensaciones de inseguridad.

Sin embargo, no es lo mismo sensaciones que realidad. El sistema penal, judicial y policial español, presenta muchísimas carencias que hacen más fácil que se implanten ideas negativas y derivas punitivas, pero los datos objetivos cuantitativos plantean otra realidad que no es la misma que cualquier ciudadano, incluido yo en mi trabajo diario, podamos tener respecto a la cantidad y gravedad de delitos que hay en nuestra sociedad. Las noticias no paran de ahondar y contar hechos referentes a las muertes violentas que se producen en nuestro país, lo que lleva a tener una percepción de país violento, creyendo que estamos en un país con una tasa de muertos por criminalidad muy alta. La realidad nos muestra unos datos diferentes, comprobando que la tasa de homicidios y asesinatos consumados en España ha bajado en los últimos años.

Fuente: Tasas de homicidios y crímenes por CCAA, tipo de tasa y periodo. INE,

Igualmente, la percepción generalizada, es que estamos con una delincuencia muy violenta en comparación con el resto de Europa, e igualmente los datos objetivos, cuantificables, en los que no caben discusiones estériles, demuestran que las muertes criminales en España son mucho más bajas que en el resto del continente europeo, teniendo países similares al nuestro, como Francia o Alemania, con tasas de homicidios y asesinatos bastante más altas.

Fuente: The UN office on drugs and crime.

Un familiar me decía el otro día, mientras veíamos una noticia de una mujer asesinada por su expareja, que eso antes no pasaba, que ahora matan más mujeres que nunca, y sin embargo esa percepción, generalizada por muchas personas, no es real como se observa en el siguiente gráfico, pero la publicidad que se da de estos hechos ahora es muchísimo mayor que antes, consiguiendo de esta forma dos efectos, la publicidad de esta lacra y la repudia generalizada de estos hechos, pero al estar tan presente en los medios de comunicación y en el debate social también se tiene la sensación de que hay más muertes que antes, cosa que creen muchas personas, y que sin embargo no es real según reflejan las estadísticas.

Fuente: Ficha estadística de víctimas mortales por violencia de género. Año 2023. Ministerio de Igualdad.

Esta última tipología delictiva, que tan de actualidad está en los últimos tiempos y que realmente constituye, como ya he dicho, una lacra para cualquier sociedad moderna, es también necesario contextualizarla respecto al resto de la Unión Europea, ya que se trata de un tipo delictivo con gran carga ideológica, y por lo tanto es necesario determinar si España es un país en el que existe una violencia machista más alta que en el resto de países occidentales, comprobando que los datos nos vuelven a colocar por debajo de la media europea en esta materia, aun cuando sin duda debería de ser aún menor de lo que se observa.

Fuente: Eurostat. Statista.

En otra ocasión se ahondará en los delitos contra el patrimonio, de los que no salimos tan bien parados estadísticamente como en las muertes violentas, pero con este mínimo análisis se puede observar que las percepciones personales en esta materia tan sensible y emocional para la ciudadanía pueden ser fácilmente utilizadas por medios de comunicación, sectores ideológicos o incluso empresas, para influir en muchas de nuestras decisiones, no debiendo de fiarnos de toda la información que recibimos, cada vez más sectaria y dirigida a guiar nuestros pasos hacia el camino que los diferentes actores sociales, económicos y políticos desean. Quedémonos en que sin estar tan bien como deberíamos en esta materia, tampoco estamos tan mal como se nos quiere hacer creer en ocasiones.

 

Artículo de Juan Domingo Guerrero. 

VOLVER A ARTÍCULOS