El Águilas Fútbol Club empató a cero ante el Xerez Club Deportivo en el partido disputado ayer en el Estadio Centenario El Rubial y correspondiente a la tercera jornada del campeonato en el Grupo IV de Segunda Federación. Los visitantes fueron superiores en la primera mitad, pero no en la segunda, donde el cuadro blanquiazul reaccionó y se hizo dueño del encuentro hasta que De la Calzada, el guardameta xerecista, inició un espectáculo bochornoso de pérdidas de tiempo. El empate sirve a los hombres de Adrián Hernández para mantenerse invictos en la competición y acabar el fin de semana en puntuación de playoff.
Nunca habrán leído ustedes en estas crónicas reproche alguno a jugadores del rival. Sí a multitud de árbitros (cómo para no, visto lo visto en los últimos años) e incluso, de manera infinitamente más puntual, a equipos cuya actitud en ciertos momentos atentaba contra lo que defiende este club. Sin embargo, el jiennense Ángel De la Calzada se hizo merecedor de un capítulo aparte en la tarde de ayer.
Indigna que un futbolista formado en canteras tan importantes como las del Real Madrid, el Sevilla, el Valencia o el Betis haga de la pérdida injustificada de tiempo una constante que empaña lo que sus compañeros de campo mostraron sobre el verde. Y usamos esos términos, porque hasta su propio entrenador, un Diego Galiano que siempre ha sido un ejemplo de educación cuando ha pasado por El Rubial, le afeó -con delicadeza- su actitud en la rueda de prensa postpartido. Así, a la pregunta al respecto formulada por Jaime Zaragoza, periodista de La Opinión y Onda Regional, Galiano respondió lo siguiente: “¿Qué te digo? No sé cuál será el alcance de sus molestias. Hablaré con él y a ver qué tipo de lesión tiene… o ese tipo de actuaciones habrá que verlas. Fuera de casa se crean ambientes hostiles, se puede descontar mucho tiempo y esto no nos beneficia”. También el técnico blanquiazul, Adrián Hernández, se refirió, aunque sin personalizar, a esa situación y estimó que en el segundo tiempo tan sólo se habían jugado “15, 18, 20 minutos”.
Un arbitraje absolutamente permisivo
Se podría añadir que De La Calzada, sí, es el principal culpable de que desde el 60’ hasta el final apenas se pusiera el balón en juego, pero no el único. El árbitro del encuentro, Javier García Rubio, permitió esas pérdidas de tiempo, además de una colección de agarrones en el área que, en varios casos, eran mucho más que los típicos ‘abrazos’ que abundan en los saques de esquina. Mención especial a este respecto para una acción en el 67’ en la que Uri fue sacudido como si fuera un saco de patatas cuando se disponía a rematar a gol en el segundo palo. Y no nos olvidemos de otro claro penalti sobre Ebuka en el inicio del segundo tiempo que el árbitro, incomprensiblemente, interpretó como falta en ataque. Surrealista.
Ya van cuatro párrafos de crónica y prácticamente no hemos hablado de fútbol, así que, por cumplir con la cuota prevista, baste con decir que Salcedo sostuvo a los suyos cuando peor lo pasaron (básicamente, en la primera parte) o que Adrián Hernández movió el árbol en el descanso con tres sustituciones que cambiaron la cara al equipo, especialmente la entrada de un muy activo Hyeon-Jun Park. Es una pena que, para entonces, ya prácticamente no quedase tiempo efectivo que disfrutar.
Águilas Fútbol Club: Salcedo, Johan Terranova, Uri, Antonio Sánchez (Kevin Manzano, 45’), Ebuka, Pipo, Mario Abenza, Mateo Enríquez (Keita, 45’), Javi Pedrosa, Chris Martínez (Hyeon-Jun Park, 45’) y Seth Vega (Fer Martínez, 66’).
Xerez Club Deportivo: De la Calzada, Ricky Castro, Guille Campos, Josete Malagón, Chacartegui, Javi Rodríguez, Ismael (Adri, 83’), Jaime López (Hugo Díaz, 90+4’), Charaf (Bless, 83’), Mati Castillo (Franco, 66’) y Sissokho (Nané, 66’).
Trío arbitral: Javier García Rubio, Pedro de Amo y Alexis Gallego.
Goles: -
Tarjetas amarillas: Chris Martínez, Seth Vega, Josete Malagón, Chacartegui, Kevin Manzano, Ismael, Franco, Mario Abenza, Hyeon-Jun Park y dos miembros del cuerpo técnico del Águilas: Adrián Hernández y Sergio López.
Tarjetas rojas: -
Incidencias: El árbitro reflejó en el acta que uno de sus jueces de línea recibió un escupitajo desde la grada.
