El Águilas Fútbol Club empató ayer a cero ante el Racing Cartagena Mar Menor en el encuentro disputado en la Ciudad Deportiva Gómez Meseguer de la ciudad portuaria y correspondiente a la jornada 22 del campeonato en el Grupo IV de Segunda RFEF. El punto sirve a los blanquiazules para mantenerse en la tercera plaza de la tabla y preservar la distancia con el sexto clasificado, si bien el partido dejó dos noticias muy negativas en forma de lesiones: la de Mario Abenza, que no debería revestir mayor importancia, y especialmente la de Emaná, cuyo pronóstico, a falta de confirmarlo en las pruebas, es preocupante.

El duelo fue prácticamente un calco al de la primera vuelta en El Rubial. Y no sólo por el resultado, que obviamente también, sino por su falta de atractivo y, por qué no decirlo, de fútbol. Las circunstancias no ayudaron. Ni el césped estaba en las mejores condiciones, ni el ambiente invitaba a la alegría con el balón, ni en definitiva ninguno de los dos conjuntos fue merecedor de mucho más que un empate. No en vano, las ocasiones claras tampoco estaban por la labor de hacer acto de presencia. Sólo un disparo al larguero de Gonzalo Miranda en el añadido tras un error defensivo del Águilas arrancó un verdadero “Uy” de las gradas de la Ciudad Deportiva Gómez Meseguer.

Los hombres de Sebas López intentaron encontrar las suyas de múltiples formas posibles: abriendo el campo, combinando en zona de tres cuartos, en balones largos… Ninguna de ellas, no obstante, parecía ser la idónea (si es que existía tal cosa), para superar la maravillosamente plantada línea de cinco con la que el Racing Cartagena Mar Menor se dispuso sobre el terreno de juego. El Águilas, así pues, se chocaba una y otra vez contra un muro de piedra liderado por el capitán local, Cifu, que se acostumbró a erigirse vencedor en cada batalla que libró con Joel, Solano y compañía. 

Nunca sabremos si el partido hubiese sido otro con Emaná, el especialista en dicha materia, sobre el campo. La suerte, en cambio, no está sonriendo al camerunés desde su llegada a la entidad blanquiazul, al menos en lo que a las lesiones se refiere. Y la de ayer, la tercera en lo que llevamos de campaña para el ‘9’, tiene una pinta muy fea. Perdonen el coloquialismo, pero su cara y sus gestos de dolor al abandonar el campo en una camilla improvisada por los brazos de sus compañeros eran un absoluto poema. Afortunadamente, por decir algo, no debería revestir mayor gravedad la incidencia que obligó a Mario Abenza a marcharse del césped en el 74’, una aparatosa brecha en el rostro que requirió de un vendaje alrededor de toda su cabeza.

Con todo, la situación clasificatoria del conjunto blanquiazul es, aunque suene extraño, un poco mejor que al comienzo de la jornada. El Águilas sigue tercero y mantiene exactamente la misma distancia de puntos con el líder, pero también con el cuarto, el quinto, el sexto y el séptimo. Y no sólo eso, sino que además ha recortado una unidad al Yeclano, segundo, y ha elevado a seis la diferencia con el Vélez, octavo. La explicación a este fenómeno es que de los nueve partidos disputados este fin de semana en el Grupo IV, siete han acabado en empate. Y las únicas dos victorias han corrido a cargo de equipos de la zona de descenso: La Unión y el próximo rival de los blanquiazules, el San Roque de Lepe.

Águilas Fútbol Club: Iván Buigues, Blas, Pelón, Ebuka Nwenyi, Góngora, Tropi, Mario Abenza (Francis Ferrón, 74’), Solano, Joel (Sandji Baradji, 60’), Isi Ros (Mawi, 60’) y Emaná (Aitor Pons, 16’).

Racing Cartagena Mar Menor Fútbol Club: Iván Martínez, Tekio, Diego Ruiz, Cifu, Morros, Migue Marín, Pepe Bernal (Lalo, 60’), Carrillo (Nacho Muñoz, 46’), Álex Peque, Juanmi Durán (Gonzalo Miranda, 46’) y Montejo (Sheffield, 85’).

Árbitro: Cornelles Vicente. Amonestó a Carrillo, Sandji Baradji, Montejo, Tropi y Cifu.

Goles: -