El Águilas Fútbol Club se llevó el primer Clásico del Guadalentín de la historia en Segunda Federación, tras imponerse por cero goles a uno al Club de Fútbol Lorca Deportiva en el encuentro disputado ayer en el Estadio Francisco Artés Carrasco y correspondiente a la jornada 15 del campeonato en el Grupo IV de la susodicha categoría. Un golazo de Chris Martínez cuando apenas restaban dos minutos para el final dio la victoria a los blanquiazules y escribió bajo la lluvia una página de oro en el libro del fútbol murciano.

Un derbi incomparable

No hay otro derbi como este en todo el mundo. Los habrá mejores y peores, más grandes y más pequeños, más antiguos (esto no es tan fácil, ojo) o más recientes, pero nada se puede comparar a lo que durante una semana han vivido estas dos ciudades que tanto se odian y quieren a partes iguales. Si todavía quedaba algún rezagado que no entendía la verdadera dimensión de un Lorca–Águilas, ayer en el Artés Carrasco se le disiparon todas las dudas.

De entrada, el ambiente fue una auténtica pasada. Los lorquinos se volcaron con los suyos, si bien es de justicia comentar que, salvo una peña de animación que se ubicó en uno de los fondos, lo hicieron bajo techo. No es ningún reproche ni queja, tan sólo una manera de poner en valor lo conmovedor que es ver a cerca de 500 aguileños animando sin parar durante 90 minutos en los que el fútbol iba por un lado y las condiciones atmosféricas iban por otro.

En lo que al césped se refiere, lo mejor que se puede decir del Águilas, aparte de que ganó (ojalá siempre hubiera que hacer este matiz), es que compitió tan bien como acostumbra y que, a excepción de un pequeño tramo al inicio del segundo tiempo, fue muy superior a su rival. No hay que restarle mérito alguno al partido del Lorca, vaya por delante, pero la sensación predominante durante el encuentro fue que se jugó a lo que Adrián Hernández y los suyos quisieron.

Ese dominio, no obstante, no terminó de traducirse en ocasiones claras en favor de los nuestros. El conjunto de la ciudad costera tuvo sus oportunidades, obvio, pero también el cuadro local, que incluso rozó el gol en un cabezazo de Naranjo que salió junto al palo, cuando el cronómetro apenas contaba doce minutos. No fue la única del Lorca, que, en el añadido -y ya con el marcador en contra-, estrelló un balón en la madera de la meta defendida por Salcedo. Ninguna acabó en gol, como sí ocurrió con la acción que decantó el derbi del lado aguileñista, un tanto tan relevante para la historia del fútbol regional que merece un párrafo aparte.

Un gol para la historia

Corría el minuto 88’ del Clásico del Guadalentín, cuando 3 de los 5 cambios que Adrián Hernández introdujo en el segundo tiempo fabricaron una jugada que, a buen seguro, muchos de ustedes relatarán a sus nietos dentro de unas cuantas décadas. Así que, si allá por el año 2068, escuchan eso de “Abuelo, háblame otra vez del día en que Chris Martínez asaltó el Artés Carrasco”, pueden responder lo que sigue a continuación: “Hyeon-Jun Park se fajó para recuperar un balón cerca de la línea divisoria de los dos terrenos. Entonces, Javi Soto, el único aguileño de la plantilla, se la quedó para iniciar una conducción por el carril del diez y acabar asistiendo a Chris Martínez, quien bailó con la cadera de Sergi Monteverde y se sacó un lanzamiento tan potente que Fran Árbol, guardameta del Lorca, no vio la pelota hasta que rebotó en la red”. Podrán añadir también que es el octavo gol de la temporada para el delantero gallego, el sexto consecutivo partiendo desde el banquillo, una estadística que pocas veces se habrá visto. Tenía que ser él, por cierto. Un futbolista diferencial que ni siquiera ha necesitado estar al 100% para asentarse en lo más alto de la tabla de anotadores del Grupo IV.

La misma plaza, cabe recordar, seguirá ocupando una semana más el Águilas en lo que a la clasificación se refiere. Tan sólo el UCAM Murcia y el Xerez C.D. están siendo capaces de aguantar el tirón en las últimas semanas del equipo que dirige Adrián Hernández. Los blanquiazules, en este sentido, son líderes y aventajan ya en siete puntos al sexto clasificado, lo que, por el momento, les asegura acabar la primera vuelta en puestos de playoff de ascenso a Primera Federación. Huelga decir que, a estas alturas, se trata de una situación anecdótica, pero no lo es tanto el hecho de que la plantilla, más allá de los resultados, ha conectado como pocas veces con su gente. Y es que la victoria en el Artés Carrasco no sólo ha supuesto una alegría que únicamente entenderán en plenitud los que sienten este escudo, sino también un puñetazo en la mesa de la competición. Es la forma elegida por estos jugadores, este cuerpo técnico y esta afición de recordar que no hay lluvia o relámpagos que puedan vencer a lo que se está construyendo, porque, aunque suene a soberbia, no hay a día de hoy una tormenta más temible que el Águilas Fútbol Club.

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Club de Fútbol Lorca Deportiva: Fran Árbol, Escobar, Tafalla, Sergi Monteverde, Morros (Kiko, 76’), Álvaro Martínez, Willy, Heredia (Soler, 85’), Gabri López (Álex Peque, 45’), Juanma Acevedo (Juan Hernández, 85’) y Naranjo. 

Águilas Fútbol Club: Salcedo, Johan Terranova, Uri, Antonio Sánchez, Ángel López (Hyeon-Jun Park, 84’), Mario Abenza, Mateo Enríquez (Ebuka, 65’), Keita, Javi Pedrosa (Javi Soto, 84’), Pipo (José Mas, 55’) y Fer Martínez (Chris Martínez, 55’).

Trío arbitral: Abraham Gutiérrez, Raúl Romero y Cristian Naranjo.

Goles: 0-1, Chris Martínez (88’).

Tarjetas amarillas: Pipo, Willy, Morros, Johan Terranova, Jaime Escobar, Juanma Acevedo, José Mas, Sergi Monteverde y el entrenador del Águilas Fútbol Club, Adrián Hernández.

Tarjetas rojas: -

Incidencias: Partido disputado bajo la amenaza de una alerta naranja por lluvias y tormentas, y ante la presencia de más de medio millar de aficionados aguileños.