El Águilas Fútbol Club venció por dos goles a cero al Club Deportivo Unión Malacitano (todavía conocido a efectos federativos como Fútbol Club La Unión Atlético), en el encuentro disputado ayer en el Estadio Centenario El Rubial y correspondiente a la 14ª jornada del campeonato en el Grupo IV de Segunda Federación. Los blanquiazules, que firmaron su partido más completo de toda la temporada, encadenarán por primera vez en su historia en categorías de ámbito nacional, e independientemente de lo que ocurra el próximo domingo en el Artés Carrasco, al menos, cuatro jornadas consecutivas en lo más alto de la tabla.
Al Águilas le sale todo. Los hombres de Adrián Hernández, para gozo y deleite del Rubial, atraviesan su momento más dulce en muchísimo tiempo. No es sólo el liderato, que por supuesto, es también esa unión con la grada, la imagen que transmite el equipo, la capacidad de ganar una semana sí y otra también y, sobre todo, esa certeza de que lo de menos es quién juegue: todos responden y reman en la misma dirección.
Como paradigma de lo anterior, está el partido firmado por Pipo, uno de los pocos soldados que todavía restaban por sumarse a la causa, o al menos con el rango de protagonismo que todos esperaban de él. Especialmente el técnico, su mayor valedor. Y entendemos que precisamente por eso, el ‘11’ aguileñista marchó como un loco al banquillo, a dedicarle su primer gol con la elástica blanquiazul. Fue un tanto, cabe decir, sustancialmente contracultural para Pipo. Y es que el extremo alberqueño, ingeniero de telecomunicaciones de formación, tiró más de arte que de ciencia para recoger un balón en la frontal en el 38’ y convertirlo en un zurdazo imparable a la escuadra izquierda de la portería que defendía Héctor Oliva. Era el 1-0… Y un ‘Piponazo’, si le permiten el juego de palabras a este humilde cronista.
El gol premió la buena primera parte del cuadro blanquiazul, que, de nuevo, no es que firmara una exhibición preciosista con el balón en los pies, pero sí demostró que a competitividad y capacidad para leer el partido -a día de hoy, al menos- no le gana nadie, ni siquiera el segundo clasificado. La Unión, por cierto, no hizo ni mucho menos un mal partido, simplemente se topó con un Águilas en estado de gracia y que cada vez comete menos errores.
La segunda parte de José Mas y Salcedo
En el fútbol moderno, se tiende poco a reconocer los aciertos de un entrenador. Y Adrián Hernández, un loco de la pelota en el mejor de los sentidos, es de esos técnicos que no dudan en arriesgar y probar esquemas o alternativas que al resto de los mortales no se nos ocurrirían. La lesión de Seth Vega, por ejemplo, casi le obligó a inventarse un delantero centro que iniciase el partido e ‘hiciese tiempo’, por decirlo mal y pronto, hasta la entrada de Chris Martínez, a quien sus molestias le siguen impidiendo ser titular. El experimento fue José Mas. ¡Y qué experimento! En el 53’, el lateral (y central, carrilero, extremo, ariete de referencia…) alicantino se sirvió de un buen envío de Aitor para iniciar una carrera más propia de Mbappé o Ronaldo Nazário que de un jugador de Segunda Federación. El ex de la Minera, sentó a Riera con un autopase, a Héctor Oliva con un quiebro y acabó definiendo con el interior y la sangre fría del que lleva toda la vida jugando en esa posición. Una virguería de gol, vaya. Y el motivo de que ese “Mas” del titular de la crónica no sea una falta de ortografía, sino otro juego de palabras de este que escribe.
El 2-0 fue definitivo, pero no eximió de que aún siguieran apareciendo futbolistas con voluntad para reservarse su propia cuota de protagonismo. En el descuento, por ejemplo, Salcedo sacó una mano dura abajo para detener un penalti lanzado por Jaime Santos que, en honor a la verdad, tampoco hubiera cambiado mucho, pues el árbitro pitó el final inmediatamente después. Los citados son algunos de los nombres del partido, pero apunten también los de Aitor, Antonio Sánchez o Mario Abenza.
La victoria sirve a los hombres de Adrián Hernández para blindar temporalmente el liderato y ampliar hasta los cuatro puntos la distancia con el segundo, que se quedarían en tres en caso de que el UCAM Murcia ganase el próximo miércoles su partido aplazado ante el Recreativo de Huelva. Sea como fuere, es momento de disfrutar y vivir una semana apasionante con el derbi en Lorca en el horizonte.
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Águilas Fútbol Club: Salcedo, Johan Terranova, Uri, Antonio Sánchez, Ángel López (Ebuka, 70’), Mario Abenza, Mateo Enríquez (Keita, 58’), Javi Pedrosa (Javi Soto, 80’), Aitor, Pipo (Chris Martínez, 58’) y José Mas (Espinosa, 80’).
Fútbol Club La Unión Atlético: Héctor Oliva, David Gómez, Riera, Mario Gómez (Rafa de Vicente, 72’), Víctor Mena, Armando, Guille Bernabéu (Yeray, 54’), Karim (Miguel Pérez, 72’), Jaime Santos, Josema Raigal y Mike Cevallos (Francis Ferrón, 54’).
Trío arbitral: Joan Masip Vidal, Alejandro Rodríguez Núñez y Pol Fonts Alabau.
Goles: 1-0, Pipo (38’); 2-0, José Mas (53’)
Tarjetas amarillas: Antonio Sánchez, Armando, Espinosa, Javi Soto y Fede Miele, entrenador de porteros del Águilas Fútbol Club.
Tarjetas rojas: -
Incidencias: -