El Águilas Fútbol Club salió derrotado por un gol a dos ante el Club Deportivo Extremadura, en el encuentro disputado ayer en el Estadio Centenario El Rubial y correspondiente a la cuarta jornada del campeonato en el Grupo IV de Segunda Federación. Los blanquiazules se adelantaron pronto en el marcador por medio de Mario Abenza, si bien los tantos de Diego y Juanmi Callejón le dieron la vuelta al resultado y culminaron la primera derrota del curso para los hombres de Adrián Hernández.
El comienzo del partido recordó sobremanera a aquella victoria ante el Yeclano en el estreno liguero, con un Águilas propositivo, intenso y, en definitiva, volcado sobre la portería rival. Los números, huelga decir, no fueron tan impresionantes como aquel día, puesto que, en lugar de dos goles, los nuestros tan sólo hicieron uno que, además, no fue tan tempranero. La jugada, en cambio, sí fue muy similar a la que Chris Martínez firmó en esa jornada. El delantero gallego superó con un caño a su par y pisó área para ceder a Keita, quien no acertó a rematar sobre la meta de Robador. El rechace, sin embargo, le cayó a Mario Abenza en la frontal. El capitán se tomó su tiempo, pero acabó ajustando el disparo y la envió a la red, lejos del alcance del portero visitante, en el 5’ de partido.
Reacción visitante y remontada
El gol del centrocampista murciano fue el culmen de los mejores minutos de un Águilas que antes ya había estrellado una pelota en la madera y que dominó el juego a su antojo hasta aproximadamente el ecuador de la primera mitad. Fue a partir de entonces, cuando el Extremadura le tomó el pulso a la tarde futbolística y acabó por demostrar por qué hasta ahora sólo conoce la victoria. También, todo hay que decirlo, por demérito de los nuestros, ya que se echaron atrás de manera aparentemente inconsciente.
En relación con lo anterior, cabe apuntar que no es que los visitantes avasallaran la portería de Salcedo o exhibieran un fútbol arrollador, simplemente (aunque no es poco) supieron esperar su momento y aprovecharlo. El 1-1, de hecho, fue un ejemplo de ello. En el 44’, el cuadro bellotero trazó a la perfección una acción a balón parado que, combinada con una mala lectura defensiva de los nuestros, se transformó en el empate, con el agravante de que el minuto otorgaba al gol del visitante Diego el calificativo de ‘psicológico’.
No es que el Águilas fuese un desastre tras el descanso o que, como ya hemos comentado, Salcedo tuviera que erigirse en el héroe de la tarde, pero lo cierto es que en la segunda mitad el duelo fue bajando revoluciones y ninguno de los dos contendientes tuvo demasiadas ocasiones. La diferencia que decantó la balanza fue que los blanquiazules no aprovecharon la suya (una llegada al área de Pipo que acabó con un disparo por encima del larguero) y el Extremadura sí. Otra vez Juanmi Callejón, que va a exhibición por partido cada vez que se mide al Águilas, fue el factor determinante, en esta ocasión por un libre directo maravillosamente ejecutado que se coló en la escuadra de la portería. Era el 1-2 definitivo y la triste constatación de la remontada, de la primera derrota del curso futbolístico para Adrián Hernández y sus hombres y, en última instancia, de que hay que hacer un poco más de lo mostrado hasta ahora para competir con garantías en el siempre exigente Grupo IV.
Águilas Fútbol Club: Salcedo, Johan Terranova, Uri, Ebuka, José Mas (Javi Soto, 84’), Keita (Hyeon-Jun Park, 65’), Mario Abenza, Mateo Enríquez (Aitor, 45’), Kevin Manzano (Fer Martínez, 65’), Pipo y Chris Martínez (Seth Vega, 65’)
Club Deportivo Extremadura: Robador, Rosales, Ángel Cano, Cordero (Tala, 46’), Samu Hurtado, Zarfino, Diego (Morcillo, 70’), Barace, Juanmi Callejón (Arhoun, 70’), Manchón (Núñez, 84’) y Frodo (Maikel, 84’).
Trío arbitral: Alejandro Martínez, Álvaro Martínez y Édgar Gisbert.
Goles: Mario Abenza (1-0, 5’), Diego (1-1, 44’) y Juanmi Callejón (1-2, 64’).
Tarjetas amarillas: Diego, Barace, Tala, Mario Abenza, Uri, Maikel y un integrante del cuerpo técnico del Extremadura: Domingo Durán.
Tarjetas rojas: -
Incidencias: Partido disputado ante unas 1800 personas.