Ocho nuevos establecimientos hosteleros de la Región de Murcia han sido reconocidos con el distintivo ‘Solete’, que concede la Guía Repsol, un sello que destaca aquellos lugares con alma, encanto y una cocina sabrosa y asequible, recomendables para cualquier ocasión.
Los nuevos locales distinguidos en esta edición son: La Gelatería Mesa Cero, en Bullas; Maloca y La Oliva, en Cartagena; El Lastre, en La Unión; Parazuelos 16, en Mazarrón; Thermae El Pozo, en Mula; El Casino Felymar, en Cehegín; y El Sombrerico, en Águilas.
Julio Miralles, chef de El Sombrerico, se formó en el Hotel Escuela de la Comunidad de Madrid y ha trabajado en hoteles y restaurantes de Singapur, Beirut, Nueva Delhi, París, Londres o Malta, entre otros. Desde 2017 estuvo al frente de la cocina del mítico Zalacaín y, en 2019, fue galardonado con el Premio al Mejor Cocinero de la Comunidad de Madrid, entre otros importantes galardones.
Tras impulsar la expansión internacional de Tatel en Los Ángeles y Oriente Medio, emprendió la apertura del restaurante del Club de Golf de La Finca, en la urbanización más exclusiva de Madrid, situada en Pozuelo de Alarcón. Su camino vital le trajo a Águilas, donde emprendió el proyecto de El Sombrerico.
Con estas incorporaciones, la Región de Murcia alcanza ya un total de 98 ‘Soletes’, distribuidos entre cafeterías, bares, terrazas, restaurantes, casas de comidas, chiringuitos, heladerías, vinotecas y coctelerías.
Según afirmó el director del Instituto de Turismo de la Región de Murcia, Juan Francisco Martínez, “estos reconocimientos vuelven a poner en valor la enorme riqueza gastronómica de la Región, que es uno de nuestros principales reclamos turísticos por su calidad, autenticidad y diversidad”. Asimismo, Martínez aseguró que “la inclusión de estos ocho nuevos locales refuerza el posicionamiento de la Región como destino gastronómico de referencia y demuestra la solidez de la marca ‘1.001 Sabores’ como emblema identitario”.
Los ‘Soletes’ tienen como propósito identificar y dar visibilidad a esos lugares que los propios residentes recomiendan a sus amigos: espacios informales, con personalidad, buen producto y ambiente cercano, sin necesidad de formar parte de la alta cocina. A diferencia de los ‘Soles Repsol’, estos galardones celebran lo cotidiano bien hecho, desde una barra con solera hasta una heladería artesanal o una terraza con vistas.
Según estimaciones del Instituto de Turismo, los turistas gastan anualmente en torno a 700 millones de euros en restaurantes, bares y cafeterías, una actividad que sostiene aproximadamente 45.000 empleos en la Región.
