El edil socialista de Educación, José Antonio Consentino, calificaba de ‘sorprendente’ que el PP aguileño, en la línea del Gobierno regional, votase ayer en contra de la urgencia de “una moción clave con la que lo único que se pretende es que las matrículas de honor vuelvan a contar en la admisión universitaria de la Región de Murcia y que se abstuviesen en la petición a la Consejería de Educación de dar marcha atrás en la injusta decisión de eliminar la concesión de las mismas y, por tanto, la exención del pago de las tasas universitarias a aquellos estudiantes que por su excelencia académica deberían obtenerlas”.
“Consideramos que la decisión de la Consejería de Educación, respaldada ayer por el PP aguileño, supone un ataque injustificado al alumnado con mejor expediente académico y una nueva muestra de la falta de planificación del Gobierno Regional. La decisión de la Consejería de Educación y Formación Profesional es innecesaria, desproporcionada y socialmente injusta, por lo que se exige una respuesta política responsable e inmediata y proteger el derecho del alumnado, especialmente de 2º de Bachillerato, a ser reconocido por su excelencia académica y a no sufrir perjuicios en su acceso a estudios superiores”- aseguraba el edil socialista.
La situación- explicaba Consentino- se remonta al pasado 4 de julio de 2024, cuando la Consejería de Educación y Formación Profesional de la Región de Murcia publicó la orden de evaluación de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato. Esta norma incluía la posibilidad de que la asignatura de Religión contara para el cálculo de la nota media a efectos de la concesión de matrículas de honor, lo que generó una fuerte polémica. El sindicato STERM presentó recurso contencioso-administrativo, al considerar que dicha medida favorece injustamente a quienes cursan una asignatura de carácter no curricular, en perjuicio del principio de equidad. En dicho procedimiento judicial se personaron en contra del recurso la propia Consejería, junto a ANPE y CSIF.
El Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia (TSJRM) dictó el 20 de diciembre de 2024 una suspensión cautelar de los artículos referidos a las matrículas de honor. En un nuevo auto del 6 de mayo de 2025, el juez ratificó esa suspensión cautelar, indicando expresamente que “basta con no calificar Religión a efectos de matrícula de honor para eliminar el problema”, y dando a entender que existen vías administrativas sencillas y no lesivas para resolver el conflicto. Sin embargo, la Consejería en lugar de atender esta indicación ha decidido suspender de forma general la concesión de las matrículas de honor afectando de manera directa a miles de estudiantes que ven vulnerado su derecho a recibir el reconocimiento a su esfuerzo y excelencia académica.